Tormentas

Hace rato que no paso por acá y digo algo personal; hace rato que abandoné el mail y a los amigos, que no actualizo ni visito blogs, que no navego. Pero es que en medio de las tormentas la comunicación es difícil. Hay demasiadas interferencias y la prioridad es sobrevivir. Y yo hace un tiempo estoy en medio de mi propia tormenta emocional. La Casa Tomada de Cortázar cobra realidad cuando uno siente que el mundo está "tomado", que no hay salida, que el infierno, a diferencia de lo que Sartre decía, no son los otros, es uno mismo. No hay trincheras en la mente, no hay murallas, el dolor y la obsesiva necesidad de hacer balance de cada día y cada noche son cárceles y tortura suficientes.

Alguna salida se halla en los libros, en la excelente narrativa de Rosa Montero y su corazón del tártaro; Saramago, siempre Saramago, los ahogados hermosos y los buques fantasma de García Márquez... Un respiro en la música, en los boleros viejos, el DVD de U2 comprado original a un precio irrisorio; en el cine dulce y adolorido de los chinos, alegre y romántico de Pixar, ingenioso y bien actuado de los franceses... Un consuelo en el amor incondicional de un chiquitín de gafas, sin duda.
Pero, ¿habrá salida?
Dice Borges: "es el amor, tendré que ocultarme o que huir..." En mi caso es, simplemente, que el amor me ha abandonado.
Estoy triste.

¡¡¡Quiero Rooooock!!!